Las sistemas y m�quinas disponibles
Las sistemas y máquinas disponibles
- El lector "óptico" es un instrumento que automatiza el conteo. El proceso de votar sigue realizándose manualmente. Se diseña una boleta de votación que contiene óvalos (podrían ser también
rectángulos, cuadrados o círculos, que deben ser rellenados. Algunos de los aparatos requieren el uso lápices de grafo suave (grafos de tipo F) lo que hace necesario disponer de un buen stock de marcadores, pero los equipos
más recientes aceptan cualquier tipo de tinta para rellenar, excepto la roja. Se puede efectuar eventuales recuentos porque los votos originales pueden guardarse y volverse a contar, sea utilizando nuevamente el escáner o manualmente.
La principal razón del uso de esos equipos es acelerar el proceso de escrutinio y disponer de resultados en tiempos cortos.
- En Brasil los equipos utilizados en 1996 fueron proporcionados por Unysis do Brasil y en 1998 y el 2000 de la empresa Procomp. En el 2002 nuevamente Procomp proveyó los equipos. Esta última empresa puso al día las
máquinas utilizadas anteriormente y dispuso de nuevas. El software fue desarrollado para el Tribunal Superior Eleitoral, con asesoramiento de funcionarios del mismo, por parte de las empresas Microbase, proveedora del software básico,
el sistema Operativo VirtuOS, compatible con MS-Dos y Windows y por la empresa Procomp, que desarrolló el software aplicativo. Las comunicaciones de la red de trasmisión de resultados que liga los disquetes con los resultados con los
servidores de los organismos electorales utilizan un programa denominado "biblioteca de criptografía" para proteger los datos, provisto por un organismo gubernamental. Se trata del CEPESC (Centro de Pesquisa e Desenvolvimento para a
Segurança das Comunicações), una dependencia de la Presidencia). La adopción del sistema fue impulsada por el Tribunal Supremo Eleitoral del país, contando inicialmente con el apoyo de los Ministerios del
.Ejército y la Aeronáutica (hoy dependencias de Ministerio de Defensa) y del INPE (Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales).
- El hardware del sistema lo componen una unidad de control, un pequeño computador que procesa los datos con un sistema de doble encriptación y una unidad de votación. La unidad de control, denominada MT-UE Microterminal da
Urna Electronica es un computador que tiene un procesador Cyrix de 100 Mhx y una memoria del tipo flash Card de 15 Mbytes y una impresora térmica interna. Tiene un pequeño visor para ver las operaciones. Manualmente la tarea del
miembro de mesa es reducida. Comienza por introducir el número del llamado "titulo del eleitor", o sea el número de registro en le padrón. La unidad de control puede ser acondicionada para recibir una tarjeta con banda
magnética o código de barras para la eventual identificación del elector si que este se emite con esa información. El microterminal tiene tres tres "leds": indicadores de luz. Uno señala que la unidad está
conectada a una fuente de energía (color rojo), una señal de color amarillo encendida indica que la urna esta siendo utilizada por el elector y una de color verde que esta disponible para su uso.
- La tecnología actual permitiría, en caso de usar códigos de barras, sólo comprobar un número limitado de datos de votantes, no los de todo el país.
- El sistema puede alimentarse por la red de energía eléctrica corriente, pudiendo funcionar la máquina tanto con 110 o 220 Volts automáticamente, como los computadores actuales. Si no hay energía la
máquina posee una batería interna. En el modelo 2000/2002 alcanza a doce horas de autonomía. En el modelo 1998 a tres horas, y en los primigenios a una hora y media.
- El llamado TE-UE (Terminal do eleitor da urna electrônica), es un módulo físico conformado por una pantalla y una botonera con números y tres teclas una para corregir, una para votar y una para la opción del
voto en blanco. La botonera está dispuesta en la misma forma que en un aparato telefónico. Dispone de puntos en Braille, así como un botón en el número cinco para identificar esa tecla para los que no dominan esa
forma de lectura. En el año 2000 se agregó la disponibilidad de una unidad de sonido que reproduce los indicado en la pantalla para informar al elector de lo que indica la pantalla antes de confirmar.
- La unidad de voto tiene una placa, una "flash card" que es una memoria de lectura y escritura que almacena el software básico y aplicado y tiene los datos referidos a los partidos y candidatos para mostrar las pantallas al elector,
así como el archivo de electores de la sección electoral. Otra flash card, removible, tiene los archivos complementarios para hacer operativa la unidad. Se denomina diskette a una pieza removible para la trasferencia de los datos de
la elección.
- El elector inicia el proceso digitando un número que corresponde al candidato de su preferencia en una elección, Dado que existe el "sistema preferencial" (se puede escoger dentro de una lista partidaria a un candidato
determinado) en las elecciones municipales se utilizan hasta cinco números. Los dos primeros identifican a la organización partidaria y los tres restantes al candidato a miembro de los concejos municipales ("vareadores"). Los
números se reducen en otros casos al haber menor número de candidatos. Si el elector no quiere hacer uso del voto preferencial solo digita los números del partido. Al hacerlo aparece una pantalla que indica que candidato esta
eligiendo (le muestra la foto del mismo, así como su nombre, partido y lugar de ubicación en la lista preferencial). Si está conforme aprieta la tecla votar. Si no es esa su opción puede corregir. Si quiere puede ir
directamente a la tecla de voto en blanco. Si utiliza números equivocados e igual selecciona la tecla de votar su voto será nulo. La empresa busca corregir el punto tratando de impedir que pueda ser usada esa opción. Pasado el
voto para una categoría se vuelve a digitar para otra. Por ejemplo en una elección municipal, luego de optar por "vareador", aparecen las pantallas correspondientes a prefeito o intendente. Si hay otras elecciones pueden aparecer
pantallas para votar a diputados estaduales, luego a gobernador del estado, luego a diputado federal, luego al senado y, finalmente, a presidente, culminando el proceso. En todos los casos se pide al elector que lleve anotados los números de
los candidatos que prefiere y en el local de votación se exhiben en carteles las opciones existentes.
- Cuando el elector terminó de votar, aparece la palabra FIN en la pantalla de la microunidad de voto, se enciende del indicador de libre en la unidad de control y no puede seguir usándose hasta que se habilita nuevamente por parte
de quién maneja esa unidad de control. El elector recibe de manos de la mesa de vuelta su titulo de elector con la constancia de haber votado finalizando su actuación en la elección.
- Al finalizar el proceso electoral, el encargado de mesa debe digitar un password, un código, para indicar que el fin del voto se ha producido en esa máquina de votación y que se debe imprimir la primera vía del
llamado "Boletim de Urna". Si la impresión no envía mensaje de error. El presidente apretara la tecla confirma en el teclado de la maquina de votar y se imprimirá las otras cuatro vías del boletín y los datos son
grabados en un diskette interno de la unidad de control. De las cinco vías impresas el encargado de mesa deja una en el local electoral para información pública, deja una segunda a los fiscales de los partidos y las otras tres
son enviadas junto con los documentos de votación (actas, etc.) a los centros de acopio. Allí los diskettes se ponen en una totalizador que envía los datos a los registros centrales para realizar la comunicación de
resultados.
- EL Boletín de Urna indica el total de votos por partido, por candidato, votos en blanco, votos nulos, identificación de sección, zona electoral y municipio, la hora de inicio y la cierre de voto y el código de
seguridad que corresponde a esa urna.
- Cada sección electoral debe emitir un documento inicial indicando que la máquina no tiene ningún registro antes de comenzar la elección, denominada en la jerga operativa de ese sistema "zerésima".
- El equipo es compacto y mucho menos pesado que muchas de las DRE que se utilizan en EEUU. Requiere sí un cableado mínimo entre la fuente de energía y la unidad de control, a menos que se use su batería, entre esa
unidad de control y la unidad de voto que debe disponerse en forma tal que el elector goce de privacidad respecto a la mesa. Cada máquina atiende a unos quinientos electores.
- El costo inicial de cada equipo se estimó en U$S 945 cuando fueron provistos por UNISYS. En 1996, PROCOMP lo estimó en U$S 700 en el año 1998 y en U$S 550 en el año 2000, precio que cayó a U$S 500 en el
año 2002. En total la inversión en "urnas electrónicas", a valor actual, es cercana a cien millones de dólares. Si se agrega el software y la trasmisión de resultados se estaría en una inversión
probable de unos 450 a 500 millones de dólares. Con un electorado registrado de unos 105 millones de electores, el costo de sólo el hardware es de un dólar por elector. Si se agregar el costo de los totalizadores, de equipos de
control y trasmisión de datos y el del software para su uso se estaría en cerca de 3 dólares por voto. Seguramente se trata de un costo bajo debido a subsidios o costos escondidos que no se facturaron. En forma aproximada esos
costos "escondidos", más el costo de funcionamiento normal del sistema electoral, que incluye el registro de votantes y el mantenimiento de la administración, hace subir esas cifra probablemente a unos 5 o 6 dólares por
voto.
- El personal técnico del Tribunal Superior Eleitoral sostiene que el sistema brasileño sigue la norma ISO 15.508 de diciembre de 1999 (así como la norma ISO 9594-8) que establecen criterios de evaluación de seguridad
en el ámbito de la tecnología de la información. Sin embargo, uno de sus críticos, el Ing. Brunazo dice que la norma ISO 15.508 nunca se aplicó en una evaluación del sistema de urna electrónica que
se usa en Brasil. Hay un punto a discutir al respecto, que no hemos visto en el debate brasileño, y es que un sistema que puede ser considerado seguro, en un instancia de alto riesgo como es una elección, donde no hay posibilidad de
corregir errores, donde el tiempo constriñe a una sola oportunidad y donde no puede haber errores, requiere de una norma específica, la que aún no existe.
- Una evaluación de parte de los partidos supone que haya interés de los mismos para hacerla. Implica acreditar técnicos para hacer las fiscalizaciones necesarias. Las normas legales brasileñas lo prevén, pero
prácticamente no se ha llevado a la práctica. Como la carga del programa básico se hace por parte del proveedor de la urna, los controles deben hacerse al momento de ser entregadas para poder cargar los software de
aplicación, o sea el que contiene los datos con las listas de partidos y candidatos para cada circunscripción, una auditoría completa, no estadística, para llegar a errores cero, que permita asegurar a todo contendiente
que todo esta en orden requiere un número de técnicos y horas de trabajo importantes, que no están al alcance de ningún partido político en tiempos en que la militancia en los mismos se reduce a aquellos que
pugnan por un cargo. Habría que recurrir a técnicos contratados, lo que tampoco es factible dados los costos de esa actividad.
- La alternativa es una auditoría en base a principios probabilísticos. A su vez es lógico tener en cuenta que ninguna empresa proveedora de productos para un sistema electoral electrónico quiere tener problemas, sino
será eliminada del mercado. Esa auditoría independiente debería ser realizada por una comisión técnica. La misma debe contar con miembros de los partidos políticos y eventualmente de organizaciones de la
sociedad civil que trabajen en el tema de la participación ciudadana. Puede contratarse ad hoc una empresa para hacer la tarea, pero la misma no puede tener ninguna relación con las empresas proveedoras de los servicios, ni directa ni
indirectamente y debe realizar su tarea en presencia de técnicos partidarios y de la sociedad civil, si hubiere interesados.
- Las máquinas deben ser auditadas antes del proceso electoral para determinar que están en cero, deben ser cargadas con el sofware de aplicación en las hora indicada para hacerlo y deben seguirse todos los procedimientos
indicados. Es obvio que en el caso del Brasil con casi medio millón de máquinas hayan existido errores en estos procesos o no se sigan los pasos previstos. Al igual que en los sistemas manuales no es fácil contar con la gente
entrenada adecuadamente para hacer todas las tareas. A pesar de todas las críticas la introducción de las máquinas ha resultado un avance importante para el proceso electoral brasileño.
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