Una elecci�n supone que no puede haber errores
Una elección supone que no puede haber errores
- El principal problema de seguridad en los procesos electrónicos de voto se plantea por la posibilidad de acceso al contenido del voto por parte de un operador, programador o "súper-usuario" del sistema,
que mediante manipulaciones a los programa de computación del sistema antes, durante o luego del acto de votación, trate de conocer la identidad y preferencias de los electores o de cambiar la voluntad de los electores. El principio
constitucional del voto secreto y la necesidad de contar con procesos "limpios" hace que debe prevenirse que esto no ocurra, pues si no ocurre así la confiabilidad del sistema desaparece. En los procesos manuales no existe este
"súper-usuario" y éste es el principal argumento contra la utilización de tecnologías modernos en los actos electorales.
- La implementación de un proceso electoral demuestra, sin embargo, que siempre hay errores, sea en un proceso manual o en uno automatizado. Pero esos errores sólo pueden aceptados si no influyen en el resultado de un proceso
electoral. Si el margen de error detectado o auditado es mayor al margen de diferencia entre ganador y perdedor de una elección sólo queda un recurso: anular el proceso y volver a repetirlo. Dado que esa posibilidad plantea grandes
problemas y desasociego en el cuerpo de ciudadanos hay que extremar las medidas para evitar los errores.
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