¿Cuáles son las expectativas y los
antecedentes de este IV Congreso Internacional de Derecho
Electoral?
Antes de comentar algo sobre las expectativas que tenemos
sobre este importante Congreso Internacional, quiero hacer
referencia a sus antecedentes. A partir de 1990, un grupo de
destacados académicos mexicanos consideraron necesario
contar con un foro en el cual pudieran reunirse a intercambiar
opiniones y experiencias en materia electoral. La idea original
pronto encontró respuesta entusiasta en varios
especialistas tanto nacionales como del extranjero y se
contó con el invaluable respaldo de dos prestigiadas
instituciones de educación superior mexicanas, la
Universidad Veracruzana y el Instituto de Investigaciones
Jurídicas de la UNAM.
Con esta idea, los esfuerzos realizados por el Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la UNAM y la Universidad
Veracruzana, permitieron estructurar y celebrar con éxito
el Primer Congreso Internacional de Derecho Electoral, el
cual se llevó a cabo en Xalapa, Veracruz los días
20 al 22 de febrero de 1991. Allí se realizaron tres mesas
de trabajo: La primera, “Marco Constitucional de la
Representación Política”, en la que se
presentaron once ponencias. En la segunda diecinueve destacados
académicos expusieron dentro del tema “Sistemas y
Procedimientos Electorales”, en tanto que en la tercera
mesa, “Partidos Políticos y Sistemas
Políticos”, hubo ocho participantes. El
número total de trabajos presentados fue de treinta y
ocho.
En ese primer congreso también participaron como
expositores distinguidos miembros del entonces Tribunal Federal
Electoral, así como del Instituto Federal Electoral. La
entusiasta acogida que tuvo la celebración del mismo, la
calidad de los trabajos presentados y la naturaleza de las
conclusiones a las que se llegaron, sembró la inquietud de
continuar, de manera regular, con la celebración de foros
similares. Bien pronto, fueron el propio Instituto de
Investigaciones Jurídicas de a UNAM, junto con el
Instituto Federal Electoral y el Tribunal Federal Electoral,
así como la H. Cámara de Diputados de
México, a través de su LV Legislatura, quienes
bosquejaron un proyecto mucho mas amplio para organizar y
celebrar un nuevo Congreso Internacional sobre la materia.
En este sentido, los organizadores del Segundo Congreso
Internacional de Derecho Electoral acordaron ampliar el
número de participantes, así como los temas
seleccionados para ser expuestos en el encuentro, el cual se
llevó a cabo en la Ciudad de México en octubre de
1992. En esta ocasión se realizaron cuatro mesas de
trabajo: la primera, “Democracia y
Representación”, contó con trece
especialistas iberoamericanos. En la segunda mesa “Sistemas
Electorales”, expusieron ocho destacados expertos
latinoamericanos y europeos. Por cuanto hace a la tercera mesa
“Partidos Políticos”, se escucharon los
trabajos de seis expositores latinoamericanos y uno italiano.
Finalmente, en la cuarta mesa “Proceso y Justicia
Electoral” fueron catorce los trabajos presentados por
ponentes latinoamericanos y europeos. El total de expositores en
este Segundo Congreso, fue de cuarenta y dos, lo cual da cuenta
de la estupenda respuesta que tuvo la convocatoria que, en su
momento, fuera hecha.
Sin duda la celebración de los dos congresos antes
detallados, ya había generado un gran entusiasmo entre los
expertos de la materia. Por ello no resultó extraño
que pronto se comenzara a delinear la organización de un
nuevo encuentro, en donde tuviera cabida la reflexión
sobre las nuevas tendencias que acusaba el derecho electoral en
Latinoamérica y Europa. Esta inquietud, se vio reflejada
en la convocatoria que emitieron, el Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación, el Instituto Federal Electoral,
el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y la
Universidad de Quintana Roo, para llevar a cabo el Tercer
Congreso Internacional de Derecho Electoral, en
Cancún, Quintana Roo, los días 23 al 25 de marzo de
1998. Cabe destacar que en esta ocasión se sumó
como institución organizadora el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD). Los trabajos se desarrollaron
durante tres días y estuvieron distribuidos en cinco
mesas: “Democracia y Representación”,
“Organización y Administración
Electoral”, “Justicia Electoral y Resolución
de Conflictos”, “Ética y Democracia
Electoral”, “Financiamiento y Fiscalización de
los Recursos de los Partidos Políticos” y
“Equidad en la Competencia Electoral”. De igual
manera, se dictaron seis Conferencias Magistrales. El
número total de expositores fue de sesenta y ocho,
diecisiete de los cuales provenían de catorce diferentes
países de América y Europa, en tanto que los
cincuenta y un expositores restantes fueron Mexicanos. Los
observadores asistentes fueron ciento veintiséis.
Como usted podrá observar, el interés por la
celebración de este Congreso Internacional ha ido en
aumento, y ello me permite comentar un poco sobre las
expectativas que tenemos en torno a la cuarta emisión a
celebrarse, en fecha próxima, en la bellísima
ciudad de Morelia, Michoacán. Los organizadores
estábamos optimistas en cuanto a la respuesta que
tendría una convocatoria para realizar un nuevo Congreso
Internacional de Derecho Electoral, pero debo confesar que,
felizmente, nuestras expectativas ya quedaron rebasadas. Al
día de hoy tenemos confirmada la participación de,
cuando menos, 25 expositores internacionales de reconocido
prestigio y autoridad en la materia: de momento podría
citar a Dieter Nohlen, Jean Claude Colliard, Oscar
Bolaños, Alberto Ricardo Dalla Via, Rafael Dendía,
Jorge Mario García Laguardia, Pamela Karlan, Juan Ignacio
García Rodríguez, José Thompson,
Félix Marín, Jean Pierre Kingsley, Carlos Urruty,
Roxana Ybarnegaray, Nguyen Huu Dong, Aurelio Iragorri, David
Recond, Daniel Zovatto, Rosa Marina Zelaya, por citar algunos. En
total han confirmado su participación representantes de 17
países de América, Europa y Asia. Desde luego,
también participará un importante contingente de
expositores mexicanos -45 hasta el momento-, y más de 100
observadores. La fecha para el cierre de las inscripciones, bien
sea como ponente o como observador, es el próximo
día 30 de octubre.
Comparando con las experiencias anteriores,
¿cuáles son los nuevos temas de este
Congreso?
Los organizadores del IV Congreso Internacional hemos estado
muy atentos a las tendencias del derecho electoral
contemporáneo y, también, muy concientes sobre la
necesidad de continuar trabajando en favor de la
consolidación de la democracia, en especial en
Latinoamérica, y por ello hemos considerado muy
conveniente, convocar a un nuevo encuentro de especialistas en la
materia electoral y abrir nuevos espacios para la
reflexión a fin de generar nuevas ideas que permitan,
dentro del dinamismo propio de los sistemas democráticos,
considerar el papel que juegan las minorías en el cambio
social.
Debo indicarle que la selección de los temas para este
nuevo Congreso no fue tarea sencilla. Como usted podrá
notar, en esta ocasión se incluyen temas clásicos
pero también otros que son de gran actualidad y digamos
que novedosos:
- Justicia Constitucional y Justicia Electoral.
- Sistema Electoral y Sistema de Partidos.
- Cultura Democrática: Abstencionismo y
Participación.
- Género y Representación.
- Migración y el Derecho al Voto.
- Elecciones en Comunidades Indígenas.
- Fiscalización de los Recursos de los Partidos
Políticos.
- Procesos Electorales y Nuevas Tecnologías.
Usted podrá advertir que varios de los temas
programados, están vinculados directamente con la realidad
de una gran parte de los países del mundo. Y concretamente
nos interesó estudiar el caso de México, en donde
la población se distribuye de manera casi equitativa en
cuanto al género; en donde aproximadamente el cincuenta
por ciento de su población es menor de edad; que es un
gran generador de migrantes; que tiene una gran riqueza cultural
que se refleja en cuando menos cincuenta y seis diferentes grupos
étnicos, por todo ello se consideró oportuno llamar
al análisis e intercambio de experiencias al respecto con
otros países, a fin de, en su caso, enriquecer y ampliar
nuestra cultura democrática.
¿Surgirán de este encuentro informes con
recomendación de políticas, o sólo
incluirán las ponencias de los participantes?
¿Cuándo y donde estarán disponibles?
Independientemente del debate que se genere en el seno del IV
Congreso Internacional, una parte muy importante en la
celebración de estos encuentros es, sin duda, la
posibilidad de contar con la recopilación de los trabajos
expuestos. En este caso, desde luego habrá una
publicación que recoja todas las ponencias presentadas.
Desde ahora le puedo asegurar que será un documento de
consulta obligada, muy rico en propuestas y que marcará
nuevos derroteros en el estudio de nuestra materia. Por ello,
buscaremos tenerlo en circulación lo más pronto
posible a fin de que su contenido sea ampliamente divulgado.
Por citar un ejemplo, la Memoria del III Congreso
resultó un gran éxito: los trabajos se recopilaron
en cuatro tomos, con cerca de 1500 páginas y la primera
edición de 2000 ejemplares se agotó en un plazo muy
breve. Esperamos que la Memoria del IV Congreso tenga igual
acogida entre los estudiosos del derecho electoral.
Los casos más recientes en nuestro continente dan
cuenta de un creciente fenómeno de judicialización
de la política a través de la institución
electoral, y de crisis en instituciones como el sistema de
partidos o la participación electoral. ¿Cómo
están tratando estos temas en el congreso?
El tema de judicialización de la política
será abordado, entre otros, por dos connotados juristas:
Jean Claude Colliard, Miembro del Consejo Constitucional de
Francia, y Héctor Fix-Zamudio, Investigador Emerito de la
UNAM y ex Presidente de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos. Con respecto a los sistemas de partidos y la
participación electoral, tales temas serán
abordados, entre otros, por Dieter Nohlen y Daniel Zovatto.
¿Qué frecuencia prevé para estos
encuentros en el futuro? ¿Cuándo y dónde se
realizaría el próximo congreso?
No quisiera aventurar una frecuencia preestablecida para
celebrar estos congresos. Si observamos el lapso que ha mediado
entre los previamente organizados, podría decirle que no
existe un patrón fijo. Creo que la necesidad, la
conveniencia y oportunidad de su celebración depende, en
gran medida, de la situación del mundo, de los retos que
enfrenta la democracia, de las nuevas inquietudes que surgen en
materia electoral, en fin, factores diversos invitan a la
reflexión y al dialogo. Claro que las ideas también
requieren un período de maduración. Por ello no
quisiera hacer pronósticos, aunque cabría pensar
quizá en un período aproximado de cuatro
años; en lo inmediato, deseamos simplemente reiterar
nuestro entusiasmo y grandes expectativas en el Congreso de
Derecho Electoral que se avecina.
¿Qué otras actividades organiza
próximamente el IFE, el Tribunal Electoral y los diversos
institutos electorales estaduales sobre la temática
electoral, de interés latinoamericano?
Sobre este particular quiero mencionar que este Tribunal y el
IFE estamos programando realizar un evento académico
internacional sobre Gobernabilidad Democrática y una
reunión sobre la Red Global de Organismos Electorales en
el transcurso del próximo año. Por cuanto hace a
las actividades del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación, a cuya Sala Superior me honro en pertenecer,
este IV Congreso Internacional de Derecho Electoral será
la última actividad de esta naturaleza que realizaremos en
el presente año. Sin falsa modestia puedo comentarle que
cerraremos con broche de oro y estaremos listos para iniciar el
año 2003 con mucho entusiasmo, habida cuenta que es un
año electoral en la República Mexicana y,
consecuentemente, trabajará al máximo la maquinaria
jurisdiccional en materia electoral. Desde luego, muchas de las
ideas que se viertan en el desarrollo del IV Congreso
Internacional habrán de orientarnos en nuestro quehacer
cotidiano.
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