"Duarte Frutos ser� el futuro Presidente"
Entrevista a Jos� Luis Sim�n, analista pol�tico y period�sta paraguayo [24 de Abril de 2003]
�Cómo se perfilan las elecciones? �Sigue en pié lo que las encuestas vienen indicando sobre que Nicanor Duarte Frutos se consolida como futuro Presidente?
En primer lugar, hay que destacar que en Paraguay uno no se entera de que tenemos elecciones el 27 de abril, a no ser por la �súper lujosísima� propaganda electoralista del candidato del Partido Colorado. Con esto quiero decir que hay un desinterés ciudadano enorme.
Pienso que las elecciones del domingo 27 de abril van a ser las elecciones con mayor porcentaje de ausentismo electoral entre las elecciones presidenciales a partir de 1989. Esto implica que se da casi por descontado que Duarte Frutos será el nuevo Presidente electo del Paraguay.
Desde luego, en la historia y en la política no se puede hablar con la exactitud de las matemáticas, pero el sentido común, la lógica, el conocimiento de la cultura y de la realidad nacional, sumado a una oposición totalmente carente de propuestas nuevas e interesantes, con liderazgos convocadores y propositivos ausentes, no hacen sino que se espere más de lo mismo. Los mejores aliados que tiene el coloradismo -que ya lleva más de medio siglo administrando el gobierno y que seguirá administrándolo un tiempo más- son las llamadas fuerzas opositoras o fuerzas democráticas, que en realidad no son ni opositoras ni democráticas.
Me sorprende esto que me dice de la oposición, porque todo hacía suponer que Julio Cesar �Yoyito� Franco, el candidato del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), estaba con ciertas posibilidades y que estuvo hasta último momento intentando convocar una especie de alianzas con las otras fuerzas para enfrentar a Duarte Frutos. �Qué pasó con eso?
�Le parece que se puede hablar de una alianza o coalición, cinco minutos antes de �finalizar el partido�?
Por eso decía que no hay oposición y que la oposición tampoco es democrática. Con esto no quiero decir que el coloradismo sea eterno ni tampoco que sea democrático, aunque sí existen sectores mínimos que son democráticos dentro del Partido Colorado y que incluso votarían una coalición opositora que realmente tenga la capacidad de gestar una alianza de amplia base político-social con las propuestas de cambio que demanda la ciudadanía (tanto en el ámbito político, como social y económico). Lamentablemente, hay un liderazgo absolutamente �finisecular� que no ha registrado aún la existencia de esa ciudadanía.
Entonces, es realmente falso que los liberales hayan buscado esa coalición. Si la hubiesen querido buscar, lo hubiesen hecho desde hace tiempo y no habrían cometido tantos errores ya desde el momento de las elecciones para vicepresidente, cuando �Yoyito� Franco demostró su inigualable incompetencia política haciendo una alianza, nada menos que con la cúpula más reaccionaria de uno de los sectores más antidemocráticos existentes en el escenario político paraguayo, como lo era el oviedismo.
Parece que nunca hubiera opción de recambio político...
En cierta forma, uno no puede dejar de preguntarse si estos colorados van a ser eternos mientras se mantengan este tipo de opositores, que cuando llegan a administrar alguna partícula microscópica del aparato del Estado (sea en el ámbito gubernamental, departamental o municipal), inmediatamente se comportan como se han comportado los colorados durante mucho tiempo: confunden el aparato de estado y el gobierno con su propio partido; son tan prebendarios como los colorados y suelen ser en general pésimos administradores. Diría que, salvo el peso y la barba, no hay nada más parecido en Paraguay a un De la Rúa, que un �Yoyito� Franco. Es una pena porque el país requiere de cambios urgentes.
Las perspectivas políticas y económicas de Paraguay no son buenas. �Qué pueden esperar los paraguayos, entonces, con la continuidad de los colorados en el poder?
Hay que decir que no es responsabilidad solamente de los colorados, sobre todo a partir de 1999, después del marzo paraguayo (cuando se instaló lo que yo denominé el �desgobierno de desunión nacional�) dado que la llamada oposición paraguaya contribuyó extraordinariamente a este pésimo gobierno que ha profundizado la ingobernabilidad en cada área de la realidad nacional.
A Paraguay le espera mayor ingobernabilidad y una crisis mayor, en un momento en que el mundo se ve conmocionado por situaciones tremendamente críticas que ponen en el primer nivel del escenario internacional los temas de la seguridad, de la �alta política� (es decir, lo estratégico-militar) y que dejan postergado por completo todo aquello que es una necesidad urgente para nuestros países y un planeta cada vez más empobrecido.
Luego de la guerra de Irak, nos dicen desde Estados Unidos �el que no está de acuerdo con nosotros no existe�, y los paraguayos tenemos que negociar el ALCA y el MERCOSUR. Y también tenemos que negociar con los europeos, que siempre son muy solidarios en las palabras pero que en los hechos, cuando llega la hora de negociar la política agraria, son tan duros como los más duros proteccionistas existentes. Mientras, nuestros pueblos se ven excluidas no sólo en el ámbito de lo socio-económico, sino también en el ámbito político. Si no se tiene una ciudadanía social, la inclusión en el sistema político es absolutamente efímera y circunstancial.
�A qué se refiere cuando dice �efímero y circunstancial�?
En Paraguay, el 27 de abril mucha gente va a vender su voto porque ese día va a valer 50.000, 100.000 o 150.000 guaraníes, y para gran parte de la sociedad esa venta de votos, a pesar de las urnas electrónicas, va a significar que ese día va a poder comer.
Entonces, si no tenemos un mínimo de confort, un mínimo de estabilidad institucional y de estado de derecho, lo único que estamos haciendo es avanzar hacia una crisis todavía más profunda que la actual.
�Cuál es el papel de Oviedo en estas elecciones? Porque parece que repentinamente desapareció del escenario...
En realidad yo creo que mucha gente que estuvo en lo que yo llamo el �desgobierno� de estos últimos años, lo presentó a Oviedo prácticamente como el autor del caos nacional.
Oviedo, en realidad, es un síndrome de la �pudrición� de nuestro sistema jurídico-político y de la incapacidad de los paraguayos de construir un estado de derecho a partir de 1989m porque en Paraguay no se produjo el proceso de transición a la democracia. �Cuándo vivimos en democracia los paraguayos?
Además, Oviedo es un personaje ciclotímico en el estricto sentido psicopatológico de la palabra. Tiene momentos en los cuales está en su fase maníaca y arrasa con todo, y cuando está en sus fases depresivas, desaparece. Este momento, creo, coincide con una de sus etapas depresivas. Además, su peculiar concepción tan populista, que incluso como populista es inconsecuente y carente de coraje, también hizo que mucha gente descubriera que Oviedo no era el mesías que prometía ser.
Por lo tanto, creo que es bastante relativo el poder de Oviedo dentro del sistema político paraguayo, y considero que su papel se reduce a estar tratando de pescar algo en este río revuelto de alianzas, cúpulas, etc.
�Si ganan los colorados, Oviedo podría volver de su exilio?
De parte de cualquier �politiquero paraguayo� espero cualquier cosa, si es que ello les va a ayudar a mantenerse en la ficción del poder. Para dar un ejemplo, Nicanor Duarte Frutos que hace 10 años era anti Stroessner, hoy se ha manifestado a favor de Stroessner. Entonces, si le conviene a Duarte Frutos traerlo y si le conviene a Oviedo, y hasta me animaría a decir que hasta a la más nueva revelación de la �politiquería� que es el empresario Pedro Fadul, de Patria Querida, llegara a necesitar de ello, también lo traería. Pero no lo harían para un proceso auténtico de pacificación nacional ni de justicia, sino por la ansiedad de llegar al poder de cualquier manera.
�Cuál es la situación actual de la sociedad paraguaya? �Existen reacciones frente a la crisis, hay manifestaciones de protesta?
Creo que es lo mismo que ocurre en Argentina, que después del �que se vayan todos� los actuales candidatos con más posibilidades en el escenario político, son más de lo mismo.
Cuando en Paraguay hubo una contestación social, la misma equivocó de blanco: fue una contestación más que contra el liderazgo politiquero y contra la partidocracia imperante, fue en contra de la política. En realidad, lo que debemos hacer en nuestros países es reconstruir la política desde la ciudadanía.
El liderazgo social paraguayo también se ha corrompido en estos últimos años, y cuando se movilizan lo hacen para obtener ventajas sectoriales, que ni siquiera van a favor se sus sectores sino de sí mismos. Es un �modus vivendi�. Ser líder social es una nueva industria sin chimenea, aunque por supuesto existen excepciones.
�Esperan un proceso electoral tranquilo?
Seguro, porque ni se siente que es un proceso electoral. No hay ningún tipo de intentos de golpe ni de violencia que se perciban.
Entrevista de Norma Domínguez
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