El candidato socialcristiano a la presidencia, Abel Pacheco, se impuso en la segunda vuelta electoral con el 58% de los votos, frente al 42% que obtenía el liberacionista Rolando Araya.

Pacheco se imponía en todas las provincias en lo que fue la primera elección de la historia en la que se requiere una segunda vuelta para definir la Presidencia.

La abstención se ubicó en el orden del 39%, de acuerdo a los datos provisorios. Esta cifra representa un récord en la historia democrática de Costa Rica, aunque algunos predecían que sería aún mayor.

Pacheco se había impuesto en el primer turno con el 38,6% frente al 31,0% que lograba Araya. En el segundo turno Pacheco obtiene 200 mil votos más. Es decir, que la suba de 20 puntos porcentuales está más relacionada con el aumento de la abstención, que con el aumento del apoyo.

Otra particularidad de la elección, que han destacado analistas y medios de comunicación, es que es la primera vez que el PUSC mantiene el poder en una sucesión presidencial, en un país caracterizado por una gran alternancia.