Tendencias latinoamericanas
La brecha cultural en la elección norteamericana
Por Julio Burdman
Noviembre de 2004
La victoria de Bush en Estados Unidos el 2 de noviembre fue indiscutible. El candidato republicano se impuso en 30 estados y el demócrata en 21. Estaría obteniendo, según las últimas proyecciones, 286 electores, frente a 252 de Kerry. Y en sufragios, obtiene una ventaja de 3,5 millones de votos, lo que equivale a 3 puntos porcentuales. La superioridad numérica y el leve giro de tendencia a favor de Bush en la recta final en los tres estados críticos, contribuye a explicar su reelección.
Las elecciones presidenciales norteamericanas - resultados provisorios
Candidato |
Bush
|
Kerry
|
Votos |
59.254.033
|
55.724.625
|
% |
51.1
|
48.0
|
Electores (proyección) |
286
|
252
|
Fuente: Federal Election Commission, resultados provisorios (Nov-04, 14:30 hs) |
Pero más allá de las especulaciones de Colegio Electoral, el
actual Presidente consigue un triunfo importante a nivel nacional, y con carácterísticas
marcadas en el perfil del voto. Como vemos en el cuadro siguiente, el peso de
los republicanos tiende a afianzarse en los estados del medio oeste y el sur
del país. Si bien en el agregado nacional, la elección aparece
como más polarizada, las realidades regionales muestran perfiles crecientemente
diferenciados: regiones enteras del mapa donde el voto por Bush es aplastante,
contrarrestadas por el predominio de Kerry en las grandes ciudades norteamericanas.
Esa es, precisamente, la radiografía de la polarización.
Una brecha cultural, expresada en la campaña, que se manifestó
con virulencia en los resultados.
Estado | Bush |
Kerry
|
Electores
|
Alabama | 62.5 | 36.8 | 9 |
Alaska | 61.9 | 35.0 | 3 |
Arizona | 55.2 | 44.2 | 10 |
Arkansas | 54.3 | 44.5 | 6 |
California | 44.3 | 54.6 | 55 |
Colorado | 52.4 | 46.3 | 9 |
Connecticut | 44.0 | 54.3 | 7 |
Delaware | 45.8 | 53.3 | 3 |
Distrito Columbia | 9.3 | 89.5 | 3 |
Florida | 52.2 | 47.0 | 27 |
Georgia | 58.6 | 40.9 | 15 |
Hawaii | 45.3 | 54.0 | 4 |
Idaho | 68.5 | 30.4 | 4 |
Illinois | 44.7 | 54.7 | 21 |
Indiana | 60.1 | 39.2 | 11 |
Iowa | 50.0 | 49.2 | 7 |
Kansas | 62.2 | 36.5 | 6 |
Kentucky | 59.6 | 39.7 | 8 |
Lousianna | 56.8 | 42.2 | 9 |
Maine | 45.0 | 53.0 | 4 |
Maryland | 43.2 | 55.8 | 10 |
Massachusetts | 37.0 | 62.1 | 12 |
Michigan | 47.8 | 51.2 | 17 |
Minnesota | 47.6 | 51.1 | 10 |
Mississippi | 59.7 | 39.5 | 6 |
Missouri | 53.4 | 46.1 | 11 |
Montana | 59.2 | 38.4 | 3 |
Nebraska | 66.6 | 32.1 | 5 |
Nevada | 50.5 | 47.9 | 5 |
New Hampshire | 49.0 | 50.3 | 4 |
New Jersey | 46.5 | 52.7 | 15 |
New Mexico | 50.2 | 48.7 | 5 |
New York | 40.5 | 57.8 | 31 |
North Carolina | 56.1 | 43.5 | 15 |
North Dakota | 62.9 | 35.5 | 3 |
Ohio | 51.0 | 48.5 | 20 |
Oklahoma | 65.6 | 34.4 | 7 |
Oregon | 47.5 | 51.5 | 7 |
Pennsylvania | 48.6 | 50.8 | 21 |
Rhode Island | 38.9 | 59.6 | 4 |
South Carolina | 58.0 | 40.8 | 8 |
South Dakota | 59.9 | 38.4 | 3 |
Tennessee | 56.8 | 42.5 | 11 |
Texas | 61.2 | 38.3 | 34 |
Utah | 71.0 | 26.4 | 5 |
Vermont | 38.9 | 59.1 | 3 |
Virginia | 54.0 | 45.3 | 13 |
Washington | 45.7 | 53.0 | 11 |
West Virginia | 56.1 | 43.2 | 5 |
Wisconsin | 49.4 | 49.8 | 10 |
Wyoming | 69.0 | 29.1 | 3 |
Total nacional | 51.1 | 48.0 | 538 |
Fuente: Federal Election Commission, resultados provisorios (Nov-04, 14:30 hs) |
Algunas claves de la elección:
- Fue una victoria clara de Bush. Aún cuando se trató de una
elección pareja y polarizada, la diferencia que obtiene Bush fue mayor
que la prevista: 3 puntos porcentuales, 3,5 millones de votos de ventaja,
34 electores más que el segundo y una amplia mayoría de estados
en su favor. Considerando el fuerte bipartidismo norteamericano, se trata
de una victoria clara y contundente, que otorga una importante legitimidad
a su reelección y alivia las tensiones sobre el sistema electoral norteamericano.
- Pero, por el sistema electoral, pudo haber ganado Kerry casi con los mismos
números. Al mismo tiempo que fue una victoria clara de Bush, fue también
un resultado al límite. Hasta 48 hs. antes de la elección, varias
encuestas preveían una leve ventaja de Kerry en Ohio y Florida, lo
que otorgaba importantes probabilidades a un escenario de superioridad de
Bush en votos, y de Kerry en electores. El giro de tendencia en estos dos
estados, fue lo que permitió a Bush consolidar un triunfo que estuvo
en riesgo hasta último momento. Por eso, la crítica puesta sobre
el sistema de Colegio Electoral no perdió vigencia con esta elección.
- La elección profundizó la brecha cultural del país,
lo que repercutirá a futuro. El mayor margen de votos logrado por Bush,
se debe en buena medida al afianzamiento de su performance en los estados
del sur y el medio oeste donde ya iba a ganar. Mientras que el candidato demócrata
hizo una buena elección en los estados populosos con grandes ciudades
(Nueva York, California, Illinois), además de los densamente poblados
estados de la costa este, Bush logró incrementar el voto republicano
-respecto de las encuestas, y respecto de la historia electoral de los propios
distritos- en los pequeños estados del medio oeste. Hay regiones completas
del mapa, en las que Bush obtiene un promedio del 60% de los votos. Es lo
que varios analistas llaman el "giro conservador de la Norteamérica
conservadora". Este es, probablemente, no sólo un logro de Bush
sino una falencia del candidato Kerry y el Partido Demócrata, con crecientes
dificultades para llegar al característico "elector norteamericano
medio". Las posiciones de Bush en temas familiares y morales, la "cuestión
patriótica" y el perfil más popular de su campaña,
contribuyeron a afianzar su predominio en este segmento. Desde el giro "conservador
popular" que impone Reagan al antes elitista Partido Republicano, sólo
Clinton -con su perfil de sureño medio- logró quebrar el predominio
republicano en el centro y el sur del mapa. Bush, en cambio, parece consolidar
esta tendencia.
- La nueva base electoral de Bush, ¿desalienta el libre comercio regional? Desde el análisis de las perspectivas del libre comercio en la región, este afianzamiento de Bush y los senadores republicanos en los estados del medio oeste y el sur no es un dato alentador. Aunque no es una tendencia irreversible, lo cierto es que en los estados productores de materias primas y mayor peso de la agroindustria (Idaho, Indiana, Dakota del Norte y Sur, Kentucky, Kansas, etc.), y por lo tanto más proteccionistas en estas áreas, los republicanos arrasaron. Cabe recordar que tanto en el Senado como en la Cámara baja, los republicanos ganaron 4 bancas en desmedro de los demócratas, pero no necesariamente se trata de republicanos pro-ALCA en todos los casos.
Candidato |
Senado
|
Representantes
|
Republicanos |
55
|
231
|
Demócratas |
44
|
200
|
Otros |
1
|
1
|
Total |
100
|
432
|
Fuente: Federal Election Commission, resultados provisorios (Nov-04, 14:30 hs) |
Por delante, queda la reunión el 13 de diciembre del Colegio Electoral
para proceder a la elección formal de Bush, la proclamación por
el Congreso el 6 de enero, y la re-asunción de la nueva administración
el 20 de enero. Pero en el mediano y largo plazo, tenemos el horizonte de las
consecuencias políticas, económicas y culturales que traerá
aparejada esta creciente brecha cultural en la democracia norteamericana, y
su relación con el mundo -Latinoamerica incluída. La polarización
entre los Estados Unidos del oeste medio y el sur -entre los norteamericanos
de las camisas a cuadros, el patriotismo cowboy y las camionetas 4 x 4- y los
votantes de las grandes ciudades cosmopolitas, que se vio reflejada a lo largo
de la campaña, se puso de manifiesto en las urnas. La clave de la elección,
como mostraron las encuestas postelectorales y el mapa electoral emergente,
no fue la economía ni la política exterior, sino la cuestión
cultural. Las candidaturas de Bush y Kerry mostraron dos estilos y valores diferentes,
y la reelección de Bush consolidó de agenda conservadora. Para
América Latina, esta emergencia de la "nueva base electoral"
de los republicanos -que es la misma de antes, pero afianzada- no alienta las
perspectivas de libre comercio con los países productores de materias
primas y agroindustria, ya que los estados que más apoyaron a Bush, son
los más proteccionistas en estos sectores. Para los propios norteamericanos
y para la agenda global, el debate sobre estas transformaciones de fondo recién
empieza.