Las elecciones legislativas en Estados Unidos
[5 de Noviembre de 2002]Se calcula que entre 70 y 75 millones de estadounidenses
acudirán hoy a las urnas para elegir a los 435 miembros de
la Cámara de Representantes, 34 senadores y a un total de
36 gobernadores, además de varias decenas de
funcionarios.
"Si los Republicanos ganan el control del Senado, esta
será la primera vez en la historia en que un Presidente
logre un cambio de tendencia política a través de
los primeros comicios intermedios de su gestión",
aseguró el presidente George Bush a sus partidarios.
Mientras Estados Unidos se prepara para su segunda guerra
contra Irak, demócratas y republicanos son concientes de
que el electorado está dividido casi por mitades y de que
el éxito depende de cuántos de sus partidarios
realmente vayan a las urnas, ya que tradicionalmente las
elecciones legislativas atraen a muchos menos votantes que las
presidenciales.
La lucha por el voto latino
Treinta y cinco millones de hispanos tendrán un rol
importante en las legislativas, ya que conforman el 13 por ciento
de la población y el 5,4% del electorado, y ganan en
capacidad para incidir sobre quién obtendrá
escaños en el Congreso, el Senado o en gobernaciones de
varios estados del país.
En un esfuerzo por conquistar el voto latino y por incentivar
la asistencia al sufragio, ambos partidos han invertido en
millonarias campañas en los medios de comunicación,
especialmente en los que se emiten en español, donde se
calcula que el gasto superó los 9 millones de
dólares.
El presidente estadounidense se ha mostrado muy confiado
respecto del voto latino, ya que Texas y Florida (dos de los seis
estados con mayor voto hispano) tienen simpatía “por
los Bush”: él gobernó Texas y su hermano Jeb
administra actualmente Florida.
Según un reciente estudio del Centro Hispano Pew y la
Fundación Kaiser para la Familia, cerca de un 50% de los
latinos se identifican como demócratas, y una quinta parte
como republicanos.
El voto latino es importante en Nueva York, California,
Florida y Texas, donde están en juego las gobernaciones, y
también puede torcer la balanza en la elección de
congresales en Nuevo México, Arizona, Carolina del Norte,
Maryland y Kansas.
Lo que puede cambiar y las expectativas para el
2004
Por el momento, políticos de origen latino ocupan 19
escaños en la Cámara de Representantes - 16
demócratas y 3 republicanos - y pretenden obtener nueve
escaños más en el Congreso. En el Senado no hay por
ahora ningún representante de origen latino.
Cinco estados se han repetido una y otra vez en las giras del
Presidente: Colorado, Iowa, Minnesota, Missouri y New Hampshire,
se consideran “estados clave” para el control del
Senado, de la Cámara de Representantes, y para las
esperanzas de Bush de ser reelecto en el 2004.
Mientras tanto, el ex presidente Bill Clinton y su ex
vicepresidente Al Gore están haciendo lo mismo en Florida,
buscando por todos los medios convertir a Bill McBride en el
próximo Gobernador, lo que implicaría una estocada
mortal para Jeb Bush, el actual Gobernador y hermano del
Mandatario, y allanaría el camino para las futuras
presidenciales.
A dos años de las elecciones presidenciales más
cuestionadas en la historia estadounidense, los especialistas
consideran que los comicios del 5 de noviembre son vistos como un
"plebiscito" sobre el perfil de Bush como persona y sobre su
decisión de darle más importancia a la guerra
antiterrorista que a la crisis económica.
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