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Tabaré Vázquez: entre Lula y Kirchner
[5 de Noviembre de 2004]

Aún cuando la Corte Electoral de Uruguay tarda en reconocer el triunfo en primera vuelta de Tabaré Vázquez, su victoria está descontada. Y con la misma, por primera vez desde 1831 Uruguay tendrá un presidente constitucional no surgido de las fuerzas históricas que gobiernan al país desde tiempos de la independencia.

Las elecciones presidenciales uruguayas del 31 de octubre

La victoria, aunque muy ajustada, respondió al mejor escenario posible para la coalición de centroizquierda: triunfo en primera vuelta y mayorías legislativas. Ya los blancos anunciaron que pasarán a la oposición sin integrar el gobierno en ninguno de sus niveles, y Jorge Larrañaga desde el Senado -es el líder del sub-bloque más numeroso- comandaría ese rol. Los colorados sufren el golpe electoral más fuerte de su historia.

La Cámara de Senadores 2005-2010

Ahora es el tiempo del gobierno de la izquierda. Aunque Vázquez y sus seguidores se opusieron tenazmente a cualquier intento de reformas económicas, es poco y nulo el caudal de decisiones "neoliberales" a revertir. El ascenso del EP-FA, en todo caso, cumple la función de desalentar futuras reformas. Y son de esperar varios conflictos en la extensa estructura burocrática uruguaya, acostumbrada a siglos de estabilidad blanquicolorada.

Para convertirse en un nuevo Lula -el gran interrogante de la transición -, el primer objetivo de Tabaré será orientar de entrada a la coalición dentro de una administración de centroizquierda racional y pragmática. La pregunta abierta, es la de su capacidad de hacerlo. La constitución interna del EP-FA es compleja, y en las legislativas -que, con las circunscripciones y los sublemas, permitieron medir la relación de fuerzas de los partidos que lo componen- mostró que los dirigentes del ala izquierda ocuparán importantes posiciones. El senador Mujica, entre ellos, que liderará el sub-bloque de senadores más numeroso ("Ganar, Gobernar y Cambiar"; el sub-bloque moderado que lidera el futuro ministro de Economía, Danilo Astori, "Todos por el Cambio", salió segundo), es ferviente crítico de la renegociación de la deuda pública uruguaya que hizo Batlle y partidario de una nueva reestructuración.

No son pocos los frenteamplistas que, también, propugnan modificaciones en la propiedad privada de la tierra y el secreto bancario característico del sistema financiero uruguayo -el propio Vázquez se ha manifestado recientemente en esa dirección-, lo que ha despertado la alarma de diversos inversores institucionales y particulares que operan en este país. El apoyo de los residentes argentinos -según las empresas de transporte, más de 20 mil viajaron para votar- fue decisivo en el triunfo de Tabaré en primera vuelta. Y también, este voto contribuyó a la buena elección relativa que hizo el ala izquierda del Frente Amplio en las legislativas. La influencia de este sector, tratará de hacerse sentir desde el inicio. Vázquez oscilará entre estos dos componentes: en principio, el nombramiento del moderado Astori -su adversario en la interna frenteamplista- es una primera señal.

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