Elecciones municipales en Costa Rica: "un abstencionismo monstruoso"
Entrevista al soci�logo costarricense Fernando Zeled�n, Director del Posgrado de Ciencias Pol�ticas, Universidad de Costa Rica Dic-06-02
�Podr�a hacer una breve evaluaci�n de las elecciones municipales del 1ro. de diciembre en Costa Rica?
Por primera vez los costarricenses nos hemos enfrentado a un proceso electoral de elecci�n directa para Alcaldes -figura que no exist�a en nuestra legislaci�n municipal- y otros representantes pol�ticos en el nivel local, como son los Concejos de Distritos compuestos por s�ndicos. Y tambi�n, una figura muy "sui generis" que se llama "Concejos Municipales de Distrito", que son s�lo ocho en todo el pa�s y que integran intendentes y concejales. Ha sido una experiencia nueva desde todo punto de vista.
Este ha sido un a�o muy peculiar en Costa Rica. Por primera vez en nuestra historia electoral reciente fuimos a una segunda ronda porque no llegamos a definir en la primera vuelta al Presidente. Dicha elecci�n fue en febrero, donde tambi�n elegimos diputados, lo que result� interesante porque se constituyeron cuatro o cinco fracciones parlamentarias muy competitivas entre s�, sin que ninguna consiguiese la mayor�a contundente que d� capacidad de gobernabilidad. Tambi�n en esa fecha elegimos regidores de los concejos municipales para cada una de las 81 municipalidades, lo que arroj� un resultado muy interesante porque s�lo en diez municipalidades se alcanz� la mayor�a de fracciones de regidores. Y el cierre de este a�o fue con las elecciones que ya mencion�, del 1� de diciembre.
Quiz�s el n�mero que m�s preocupado tiene a analistas, a la dirigencia partidista y a los magistrados dentro del Tribunal Supremo de Elecciones es que hay un crecimiento del abstencionismo de las �ltimas dos elecciones -1998 y 2002-, que rebas� el techo hist�rico que promediaba el 18 � 20 por ciento: en 1998 lleg� al 30 por ciento; en 2002 al 32 por ciento en la primera ronda de febrero y al 39 en la segunda ronda de abril; y llega a ser un abstencionismo que se ha convertido casi en una figura monstruosa en esta �ltima elecci�n, donde supera el 77 por ciento. Particip� un margen muy bajo de gente, lo que ha dado mucho que hablar durante estos d�as.
�Por qu� la participaci�n fue tan baja?
Creo que hay varias causas: algunas estructurales, y algunas coyunturales.
Respecto a las coyunturales, hay que comprender que noviembre-diciembre es un �poca de mucha lluvia en Costa Rica. De hecho, en la elecci�n del domingo se tuvieron que suspender elecciones en la provincia caribe�a de Lim�n, donde en seis cantones no se pudieron realizar los comicios, y en otros cantones cercanos a la zona del Litoral Caribe tampoco se pudo abrir urnas debido a problemas de inundaciones.
�sta fue la din�mica de la campa�a electoral que, como se podr�n imaginar, hacer una campa�a en un cant�n rural con barro y lluvia, ha pesado. Cuando se hizo esta reforma de separar las elecciones de alcaldes de las elecciones nacionales de febrero, creo que no se previ� este tema y tuvo que darse la elecci�n para darnos cuenta que no era la mejor �poca.
Tambi�n como elemento coyuntural, la participaci�n de la juventud en los eventos anteriores era muy importante. Era una �poca de vacaciones para colegios (aqu� las vacaciones son de diciembre a febrero) y no estuvo ese apoyo que da la juventud y que otorga mucho entusiasmo y participaci�n.
Como elemento coyuntural, pero que puede acercarse a lo estructural, est� la falta de familiaridad de la gente con las posibilidades reales que tienen los gobiernos locales de ser agentes o actores protag�nicos del desarrollo comunal en este pa�s. Tambi�n debe entenderse que Costa Rica es uno de los pa�ses m�s centralizados de Am�rica Central. En t�rminos de dimensiones geogr�ficas estamos hablando de un pa�s muy peque�o: 51.100 kil�metros cuadrados divididos en 7 provincias, 81 cantones y 462 distritos. Nuestras dimensiones, comparativamente con otros pa�ses de Am�rica Latina, son mucho m�s peque�as. El estado centralista -en vistas de estas dimensiones- el estado benefactor, el estado empresario e interventor, que jug� un papel muy importante en d�cadas anteriores respecto a la redistribuci�n de la riqueza, los servicios sociales y otras cosas, ha jugado un papel muy importante diseminado a lo largo y ancho del territorio nacional.
Esto, entonces, repercuti� en desinter�s de la poblaci�n...
El papel de los gobiernos locales ha estado supeditado a esta hegemon�a del estado central. Recordemos que Costa Rica es un estado unitario con un r�gimen presidencialista; no es un estado federalista y mucho menos con visos parlamentarios.
Los temas que pesan en otras experiencias de Latinoam�rica, como regionalismos, algunos ligados a grupos �tnicos, etc., aqu� cuesta mucho encontrar. Por este motivo creo que no se ha logrado que los ciudadanos se interioricen sobre las posibilidades y potencialidades, siempre pensando en un deber ser, de cara a esta din�mica de ese fuerte centralismo y descentralizaci�n d�bil, de ver a los gobiernos locales como actores protag�nicos del desarrollo y sobre todo en materia de distribuci�n de la riqueza.
Los gobiernos locales, s�lo para dar un ejemplo, no tienen capacidad aut�noma para manejar sus tasas impositivas, su r�gimen tributario. Para ilustrarlos, si hay que hacer un cambio de impuestos, eso tiene que pasar por la Asamblea Legislativa o la Asamblea Nacional.
Mucha gente habla de que en realidad, esta experiencia de este a�o, es un paso en un proceso donde los costarricenses tenemos que decidir qu� estado queremos tener sabiendo que el centralismo tiene problemas serios para brindar servicios de calidad, para tener respuestas oportunas de cara a las demandas sociales, sobre todo urbanas, aunque tambi�n tenemos dificultades en �reas rurales.
�C�mo ha resultado el tema del financiamiento en esta elecci�n?
Hubo una especie de retroceso en el marco de la democracia electoral con respecto al financiamiento de los partidos pol�ticos. Esta elecci�n pr�cticamente se hizo con un financiamiento cero, con lo cual gener� algunas suspicacias o sospechas en algunos analistas, de que pod�a ser un terreno de cultivo muy proclive a financiamiento por v�as no legales de las campa�as de cada uno de los candidatos. Adem�s, hay que destacar que mucha gente se lanz� a la candidatura comprometiendo hasta su patrimonio personal y familiar, y no con un financiamiento p�blico, una deuda pol�tica que se pudiera distribuir entre las diferentes opciones partidarias, sabiendo que casi todo se hab�a gastado en la elecci�n que tuvimos en febrero y mucho m�s en abril.
Por este motivo no hubo espacio para que se recuperaran las finanzas de los principales partidos, y mucho menos en los partidos que son locales o cantonales.
En la primera parte de esta charla, Ud. recordaba las elecciones nacionales de febrero que muchos analizaban como el "fin del bipartidismo tradicional costarricense". Sin embargo, en esta elecci�n el PAC no ha tenido un desempe�o interesante y ya hay quienes sugieren que el fen�meno del PAC ten�a m�s que ver con un candidato que con un partido pol�tico. �Cu�l es su visi�n sobre este tema?
Creo que en las elecciones municipales, que existen y han existido desde 1953, estamos en presencia desde 1982 de una moderaci�n o un atemperamiento del bipartidismo tradicional. De hecho, desde ese a�o hay partidos muy locales, partidos cantonales, que han comenzado una curva de crecimiento en la consecuci�n de esca�os en los concejos municipales, y eso ha venido sucediendo cada vez con mayor fuerza. No es que el hegemonismo se haya roto, pero s� creo que hay una moderaci�n del bipartidismo.
El PAC es una opci�n que aparece pr�cticamente para competir en la elecci�n de 2002 y que de alguna forma cataliza o absorbe mucho del "anti-bipartidismo". Y el traslado de ese "anti" a una simpat�a o adhesi�n autom�tica del PAC en tan pocos meses, es muy dif�cil.
En realidad ha logrado un resultado electoral exitoso en la Asamblea Legislativa, pero que al mismo tiempo se est� conformando ideol�gicamente, estructuralmente y org�nicamente en el proceso. En el camino de estos meses que han pasado de febrero al d�a de hoy, hemos asistido a algunos conflictos p�blicos internos entre el l�der del partido, Otton Sol�s, y algunos de los diputados del PAC en la Asamblea Legislativa. Eso, de alguna manera, la gente lo lee y trata de interpretarlo. Y adem�s es un partido que ha cuestionado mucho c�mo se distribuye la deuda pol�tica de este pa�s, e incluso c�mo se organiz� para la campa�a fue una novedad: para competir en 81 elecciones que se deb�an dar en diciembre, hab�a que tener tambi�n recursos y el PAC, como fen�meno electoral, se concentr� mucho en el �rea metropolitana de nuestro pa�s, en el valle central -teniendo algunos resultados fuera de eso. Pero sobre todo, aparece como un fen�meno de clase media. Entonces, efectivamente desde el punto de vista num�rico de votos v�lidos que consiguieron los partidos, parece que el PAC aparece como un perdedor importante en esta elecci�n en funci�n del triunfo que hab�a logrado en febrero, pero hay que hacer la observaci�n de que realmente es un partido que est� constituy�ndose al mismo tiempo que est� en gobierno en la Asamblea Legislativa.
|