La primera conclusión que surge de esta elección, como han señalado casi todos los analistas, es que el tradicional
bipartidismo costarricense empieza a resquebrajarse de alguna manera...
Correcto. Hay que decir que Ottón Solís es un disidente del Partido Liberación Nacional (PLN). Fue ministro; fue diputado
de un dirigente importante del PLN; se retiró del Partido hace 14 meses y se llevó con él a uno de los fundadores y
líderes históricos del mismo, Alberto Cañas, y también se llevó a la ex primera dama Margarita Penón.
Creció muy rápidamente -básicamente a costa de Liberación Nacional- y llega a obtener en esta elección un 26% de
los votos frente a un 31% que obtiene el candidato oficial del Partido (Rolando Araya). Pero hay que señalar que no se trata de un out
sider, sino de un representante que se sale y divide de un partido.
¿Qué implica este origen de Liberación Nacional que tiene Solís para la segunda vuelta? ¿Predispone a sus
votantes a votar por Araya?
No conozco encuestas ahora, pero según los sondeos anteriores, cuando le preguntábamos a la gente por quién votaría
en segunda vuelta si se enfrentaran Abel Pacheco y Araya, ganaría Pacheco porque la mayor parte de la gente de Solís no quería
votar en una segunda vuelta. Así es que a pesar de su origen liberacionista, el nivel de molestia es tal que no estamos tan claros sobre si
Araya ganaría en una segunda ronda.
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"La victoria de Pacheco muestra que el gobierno de Rodr�guez no ha sido malo y que no hab�a una crisis en el Partido de Unidad Social Cristiana (PUSC) de la misma magnitud que el opositor PLN" |
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¿Cómo puede explicarse la victoria de Pacheco?
Básicamente, Pacheco conservó el voto socialcristiano y bajó un poquito sobre el voto que tuvo el actual presidente Miguel
Ángel Rodríguez en la elección anterior. En el caso de la unidad socialcristiana no hay una división del partido y se
mantuvo unido detrás de su candidato.
¿Podemos definir esta victoria como una continuidad con el gobierno de Rodríguez?
Esta victoria muestra que el gobierno de Rodríguez no ha sido malo y que no había una crisis en el Partido de Unidad Social
Cristiana (PUSC) de la misma magnitud que el opositor PLN. Por otro lado, también hay que decir que el candidato del PUSC es en lo personal
bastante bueno. Comparando los tres, es el mejor comunicador, el que tiene el mejor desempeño en los medios y el más atractivo. Tal
vez eso lo ayudó a que no sufriera el desgaste normal de ser el candidato oficial.
Mirando hoy hacia el futuro, ¿podemos creer que este escenario de tripartidismo es un escenario que llega para quedarse, o piensa que
es una circunstancia específica de esta elección?
Un reto al bipartidismo de este tipo, cuando no funciona la primera vez no existe seguridad de que vaya a permanecer. Hubo en el pasado otras
terceras fuerzas y otros retos al bipartidismo en Costa Rica que no prosperaron. El único caso en que yo puedo recordar que llegó a
la Presidencia a la vez siguiente fue uniéndose a uno de los dos grandes partidos en 1974, cuando Rodrigo Carazzo obtuvo en la primera
vuelta un 10% y en la segunda se unió a los socialcristianos y se convirtió en Presidente. Entonces no estamos seguros de que este
efecto permanezca. Creo que tiene mucho que ver con el desempeño legislativo del Partido Acción Ciudadana (PAC) de Ottón
Solís, si realmente logran establecer un mensaje coherente y consistente. Solís representa descontentos de muchas vertientes: el ex
presidente Carazzo y sus hijos lo apoyaron, también gente de la izquierda, gente de la sociedad civil, y gente de la derecha. O sea, fue una
mezcla de unidad generada por la queja frente al bipartidismo, que es bastante heterogénea y tiene un mensaje confuso todavía.
En el Parlamento va a haber un escenario bastante pluralista...
En el Parlamento vamos a tener cinco partidos políticos y no se hacen los dos tercios que podrían lograr modificaciones
constitucionales o reformas importantes ni siquiera sumando a dos partidos. Habría que hacer coaliciones de tres para llegar a los dos
tercios (38 votos) del Parlamento, que es de 57 diputados. Y para llegar a los 29 diputados que permiten aprobar proyectos sólo se puede
hacer sumando a los dos partidos tradicionales -PUSC y PLN- pero, por ejemplo, si gana Pacheco, aún sumando los votos de Solís no
llega a esa mitad más uno requerida. Es decir, que gane quien gane, deberá pactar con su opositor para alcanzar la mitad más
uno requerida de una forma medianamente sencilla. Como quedó conformado el Parlamento va a ser bastante difícil armar
mayorías, y en Costa Rica tenemos un sistema presidencialista y no sabemos si este país puede funcionar con un sistema tan
presidencialista y un Parlamento tan dividido.
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